Una búsqueda infructuosa

Un hombre se encontró con su vecino en la entrada del jardín, bajo el alumbrado público, cuando éste andaba buscando algo de rodillas.

-¿Qué andas buscando, vecino?

-Mi llave, la he perdido.

Y arrodillados los dos, se pusieron a buscar la llave perdida. Al cabo de un rato dijo el hombre -¿Dónde la perdiste?

-Allá en la oscuridad, junto a los setos- respondió el vecino.

-¿Junto a los setos?, ¡¡¡pero por Dios!!!, entonces, ¿por qué la buscas aquí?

-Es que aquí hay más luz.

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