El zapatero pobre

Un día un Genio decidió deambular por la tierra sin necesidad de entregar deseos a nadie y para ello se disfrazó de mendigo y para poder caminar con comodidad buscó donde conseguir un calzado adecuado, así que se acercó a casa del zapatero y le dijo: -"Hermano, hace tiempo que no como y me siento muy cansado, aunque no tengo ni una sola moneda quisiera pedirte que me arreglaras mis sandalias para poder seguir caminando".

El zapatero le respondió: -"Yo soy muy pobre y ya estoy cansado que todo el mundo venga a pedir y nadie a dar!".
El Genio le contestó: -"Yo puedo darte lo que tu quieras".
El zapatero le preguntó: -"¿Dinero inclusive?".
El Genio le respondió: -"Yo puedo darte 10 millones de dólares, pero a cambio de tus piernas".
-"¿Para qué quiero yo 10 millones de dólares si no voy a poder caminar, bailar, moverme libremente?", dijo el zapatero.
Entonces el Genio replicó: -"Está bien, te podría dar 100 millones de dólares, a cambio de tus brazos".
El zapatero le contestó: -"Para qué quiero yo 100 millones de dólares si no voy a poder comer solo, trabajar, jugar con mis hijos, etc.?”.
Entonces el Genio le dijo: -"En ese caso, yo te puedo dar 1.000 millones de dólares a cambio de tus ojos".
El zapatero respondió asustado: -"Para qué me sirven 1.000 millones de dólares si no voy a poder ver el amanecer, ni a mi familia y mis amigos, ni todas las cosas que me rodean?".
Entonces el Genio le dijo: -"Ah zapatero, ya ves, tienes una fortuna de 1.110 millones de dólares y no te das cuenta".

2 comentarios:

  1. esto no es un cuento es una parabola es una enseñanza de dios

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  2. ¿QUÉ ES LA PARÁBOLA?
    El término parábola es difícil de precisar. Puede definirse como narración de un suceso que se supone o se finge, del que se deduce, por comparación, semejanza o alegoría, una enseñanza moral. Para otros, la parábola es un cuento ficticio que encierra una sentencia. Se sabe que es un género típico del mundo oriental, ya que el pueblo oriental parece poseer una mente más proclive a la parábola, la fábula, el mito, la alegoría, la hipérbole. Todos estos géneros se parecen mucho, pero se confunden. Siempre exigen del que los crea, del que los maneja y escucha, una imaginación muy rica y un espíritu fino para captar la relación de las ideas y de las imágenes. Para que se dé la parábola, dicen los conocedores del género, se requieren unas razones o causas como pobreza de lenguaje, genio oriental y necesidad de poner al alcance de todo el pueblo ciertos principios y máximas profundas.

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